Los jóvenes hoy día no piden la famosa “paga de los domingos” sino que piden que los padres les hagamos un “bizum”. No llevan en su cartera monedas, me atrevo a decir que tampoco billetes, llevan una tarjeta de crédito, al lado del móvil, que incluso se les puede descodificar, pero no importa, algún amigo les presta dinero y ya lo devolverán.
Quienes pertenecen a la generación de los 60-70 uno de los mayores logros era terminar la carrera universitaria, quien podía acceder a ella, y empezar a trabajar en un banco o caja, porque eso daba seguridad, lo más semejante a ser funcionario. Quien les iba a decir que cuando ya peinaran alguna cana leerían noticias como “Caixabank despide al 18% de su plantilla, cierra 1.534 de sus oficinas, el 27% de su red actual”, por poner un ejemplo de una entidad financiera en la actualidad. Certero es, que este sector tiene que renovarse y este cambio pasa por despidos, reestructuras e incorporarse a nuevas plataformas, de lo contrario, morirá, y la realidad es que compañías como Apple, Google, Netflix, Amazon, de momento, ya tienen sus sistemas de pago. Tiempos difíciles para un sector que tendrá que modernizarse como en su día lo hicieron las discográficas cuando llegó Youtube o Spotify.
La utilización o aplicación de la tecnología o de la innovación tecnológica al entorno financiero, el llamado “FinTech”, ya empezó con la emisión de la primera tarjeta de crédito, el uso del teléfono móvil como medio de pago y un sinfín de operaciones tecnológicas que requieren de menor personal de banca.
Tal vez, el futuro de los mercados financieros sea dar un giro a su modelo de negocio como lo han hecho muchas grandes marcas, transformándose como lo hizo Shell, que habiendo iniciado su andadura empresarial como tienda de antigüedades se convirtió en un gigante petrolero. Siempre hay que aprender del fracaso. Al igual que las fichas de Lego que en el año 1990 con el auge de los videojuegos tuvo que dar un giro a su modelo de negocio y elevó la dificultad de armar sus figuras e incorporó muñecos de películas y así hacer de sus piezas mucho más que juegos, ¡Construir un lego se convertía en un verdadero reto!
Nuestro asesor financiero, hasta hace unos años, era el amigo del banco donde teníamos las cuentas bancarias. Ahora hay plataformas on line como Coinbase, que actúa como monedero digital para comprar y vender criptomonedas: Bitcoin, Ethereum, Litecoin, y llegan al mundo laboral nuevos oficios como trader, inversores o especuladores que operan en los mercados financieros, con escuelas especializadas donde se forman. Antes sin los bancos, no podíamos financiarnos, trasferir, intercambiar divisas o gestionar activos y ahora tenemos el crodfunfing o los préstamos rápidos donde no hay intermediarios, ahora el intermediario es la propia red.
Los bancos no serán bancos, deberán hacer una transformación real, donde no todo sea vender, vender y vender ya no solo productos financieros, cuentas corrientes, y seguros de perros para gente que no tiene can con el objetivo de cumplir resultados. Aún queda mucho tiempo para el año 2050, y se cumpla el gran desafío de resolver las deficiencias del mercado de trabajo y llegar a las tasas de empleo (80%) anunciados, pero sí es una realidad, que tal vez tu amigo que trabaja en banca tenga incertidumbre con su puesto de trabajo.
Fdo. Resu Lorenzo .
Economista- Gestora administrativa
Ceo de Parlorenzo
Publicado: https://eldecanodeguadalajara.com/hazme-un-bizum/